“El inminente escenario de aumento exponencial de los contagios nos preocupa tanto como la naturalización de las muertes diarias. Más allá de que los efectos de la vacunación empiecen a incidir en los casos graves y en las muertes, que esperamos que sea lo antes posible, el aumento diario de contagiados y de casos activos sobrecargará aún más el Primer y Segundo Nivel de atención. Por eso sigue siendo fundamental reducir los contagios”, agrega la federación.
Por otra parte, considera que “la covid-19 ha desplazado a otros pacientes por completo, con situaciones de especial gravedad de aculturación, por ejemplo, en las puertas de emergencia en el norte del país.”
“Por último, nos preocupa sobremanera percibir un cambio que no es bueno para nadie: sentimos que las autoridades han dejado de escuchar. Desoyeron al GACH, pero también hay un cambio de postura frente a los médicos, las sociedades científicas y los gremios de la salud”, concluye la federación, que recuerda además que “al inicio de la pandemia y durante gran parte de estos 15 meses el intercambio existió”, y FEMI llevó “la visión y la realidad de los médicos del interior a las autoridades cada vez que nos pareció oportuno y cada vez que nos lo pidieron”.
Sin embargo, alerta la federación, “hace ya más de dos semanas que hemos intentado sostener un diálogo con las autoridades, sin éxito”.
“Si algo está claro es que de esto se sale todos juntos, pero hoy estamos separados. A todos, a la población y las autoridades, no reventemos el fusible”.